Descansando de las Redes Sociales

Estuve desconectada de las redes sociales por dos semanas.

No publiqué nada en el blog o en el fanpage (salvo alguna publicación automatizada sobre mis talleres), no respondí comentarios, no entré a Instagram.

El mundo de Internet puede llegar a ser bastante cansador, y diría que hasta cruel. Con casi 12 mil seguidores en mi fanpage (que no es mucho), a veces recibo comentarios mal educados, personas exigiéndome favores, seguidores que no son capaces de saludar o decir gracias y sólo piden información o ayuda. Además de esto, está el mundo de Instagram donde todos queremos mostrar lo mejor de nuestras vidas, donde todo es perfección, donde pareciera que generar envidia al que te sigue es la premisa. Para poner la cereza, una seguidora intentó estafarme y creo que ese fue el punto de quiebre. Dejé de encontrarme inspirada para publicar y empecé a sentir que lo que hacía se volvía árido y sin sentido.

Y pues me desconecté. Y fue la mejor decisión.

Quiero compartir con ustedes lo que aprendí estas dos semanas respecto a eso:

1. Hacer pausas cuando nos sentimos cansados y desmotivados es saludable. A veces necesitamos replantearnos nuestros motivos, entender lo que está sucediendo bajo esa capa de desánimo, y reconectar con nosotr@s mism@s para poder seguir. Y esto aplica a todos los ámbitos de nuestra vida. Permitámonos poner PAUSA.
2. Internet siempre será Internet. Siempre habrá trolles y gente malintencionada. Siempre existirán personas o cuentas que quieren mostrar algo irreal y que necesitan de esa exposición. Siempre habrá personas confundidas que pueden herirnos, malinterpretarnos o que piensan que les debemos algo. Así que lo que necesita cambiar es mi actitud hacia todo eso. Si realmente siento que expresarme y tener un espacio seguro para conversar sobre meditación, auto cuidado y amor es lo que quiero, entonces la que tiene que cambiar el chip soy yo. Y esto me lleva a lo siguiente.
3. Necesitamos preguntarnos ‘para qué’ y ‘desde dónde’ hacemos las cosas que hacemos. Por qué tengo esta página y este espacio? Qué es lo que necesito decir o expresar? Y para qué? Y la respuesta es que no necesito demostrar nada a nadie. Mi intención siempre ha sido y seguirá siendo COMPARTIR. Compartir de forma auténtica y real lo que voy aprendiendo o lo que sé, generar un espacio seguro de conversación, nutrirme yo también de otros puntos de vista, inspirarme, crear. Y recordar esto y alinearme a estas intenciones nuevamente hace que pueda reconectar con esa energía de motivación. Lo demás es secundario.
4. Y esto es lo más importante: Mi desmotivación y aridez en cuanto a las redes sociales era sólo un reflejo de lo desconectada y árida que estaba en otras áreas de mi vida. De hecho este año viviendo sola por primera vez, incursionando con varios talleres por mi propia cuenta, entre otros proyectos, tuve muchas más responsabilidades, y mi vida se convirtió sin querer en sólo querer cumplir una tarea tras otra, para mantenerme organizada. Y a ver, la organización está bien! Pero cuando toda tu energía se va en eso se pierde espontaneidad, y se pierde esa pequeña chispa de luz y curiosidad que es indispensable para movernos por la vida con presencia y amor. Y pues sí, me había vuelto menos espontánea (y diría hasta aburrida! –en la vida cotidiana) y eso me hacía sentir desmotivada y vulnerable a toda la carga de las redes sociales. Las cosas que nos pasan son siempre reflejo de algo más grande! La idea es observarnos, amig@s. La idea es otorgarnos permiso de pausar, detenernos un momento para sentirnos y reencontrarnos con lo que somos.

Así que al final esto no se trata de las redes sociales, sino de cómo nos movemos por la vida con apertura y amor para no abrumarnos por lo externo. De cómo es fácil que las circunstancias nos lleven a la desconexión; pero cómo en cada momento siempre reside la oportunidad de volvernos a ver y reconectar con la vida que vibra en nosotros, y ser capaces de percibir todo como el milagro que es, paso a paso.

Pero si quieren un consejo sobre las redes sociales, tengo el siguiente:
(y no es mío, es algo que leí por ahí)

Cómo saber si publico algo o no?

• Lo hago por los likes, por atención, o para demostrarle algo a los demás -> No lo hagas, mejor date amor a ti mism@. Eso es lo que realmente necesitas :), lo prometo.
• Lo hago porque tengo una página y necesito “mantener la constancia” de publicar -> Pausa y reconecta con tus verdaderos motivos.
• Lo hago porque tengo algo que decir o expresar genuinamente -> Hazlo! Comparte tu verdad :)

Y eso amig@s. No hay mayor secreto que ser nosotr@s mism@s y conectarnos con la vida REAL que existe en nosotros.

Presencia y amor.

Ser y amar.

No necesitas demostrar nada a nadie, ni siquiera a ti mismo.
Dejemos de estar en guerra con lo que somos.

Namasté.